Desde que en el año 1906, en Túnez y por parte de Nicole y Comte, aparece la descripción por primera vez de la
infección por Leishmania infantum en perros, esta enfermedad no ha dejado de estudiarse
En el Mediterráneo , la forma
visceral de la Leishmania
es endémica y considerada como muy grave. Los perros constituyen un gran
reservorio de la enfermedad, ya que no todos los que la presentan desarrollan una
patología sintomática clara.
Está causada por especies del género
Leishmania, de la familia de los Tripanosomas.
La Leish.
infantum es la más frecuente en nuestros perros.
Aunque el principal reservorio de
esta enfermedad son los perros, también se han observado casos en gatos y
algunos caballos salvajes en las zonas donde la enfermedad está más extendida.
En la cuenca mediterranea se transmite
por la picadura de un mosquito del género Phlebotomus.
Dentro del mosquito, tras picar a un
animal infectado, el parásito sufre un desarrollo evolutivo hasta hacerse
activo o infectante, cuando el mosquito vuelve a picar a otro mamífero puede
transmitir el parásito y cerrar el ciclo evolutivo de la enfermedad haciendo a
este nuevo individuo enfermo o portador de la misma.
La gran importancia de esta enfermedad
radica, según estudios contrastados, en
que sólo el 10 % de los perros infectados desarrollan signos clínicos o alteraciones
anatomopatológicas, por tanto debemos considerar que hay una población
infectada asintomática que puede hacer de reservorio y de portador de la
enfermedad.
Los síntomas clínicos son muy diversos.
Hay una presentación muco-cutánea y otra visceral , la más frecuente en nuestra
cuenca mediterranea, si bien tambien es frecuente la presentación
viscero-cutanea.
Una vez en el organismo, los macrófagos,
células fagocitarias de nuestro sistema defensivo en la sangre, fagocitan los
promastigotes de Leishmania, los cuales inhiben el sistema de destrucción de
microbios de los macrofagos permitiendo la multiplicación del parásito. Una vez
dentro de los macrófagos, estos promastigotes se convierten en amastigotes.
La presencia de la Leishmania induce al
sistema inmunitario a reaccionar frente a la infección. Durante la inducción
hay una respuesta linfocitaria, con respuesta Th0, pero el sist. inmune no es
capaz de hacer frente al parásito. Necesita diferenciarse con respuesta Th1 ( mediada por células, o
inmunidad celular ) activa frente al parásito
y Th2 ( inmunidad humoral) , que no es efectiva contra la Leishmania y da lugar a
una enfermedad clínica manifiesta.
Si la respuesta inmunitaria del infectado es
sólo Humoral, el parásito continuará multiplicandose e invadirá todo órgano que
contenga macrofágos .
Si el perro infectado tiene respuesta Humoral
leve y gran respuesta Celular , serán infectados pero asintomáticos, enfermos
portadores , y si tienen una respuesta
Humoral fuerte pero Celular leve, serán animales infectados y sintomáticos ,
enfermos clínicos.
De esto se deduce que siempre el animal ,
enfermo clínico o no, se considera portador de la Leishmania.
De ahí la importancia que actualmente se
está dando a los sistemas de prevención
que pueden activar macrófagos cargados con oxido nítrico, que pueden anular a
la Leishmania en un alto porcentaje, cuando el macrofago ingiere al parasito.
Desde el punto de vista Biológico hacemos
más hincapié en favorecer un mayor fortalecimiento del Sistema Inmunitario, no
sólo cuando hay enfermedad, sino que desde la primera consulta tratamos de
actuar , mediante la protección individual , para favorecer un desarrollo
óptimo, equilibrado y fuerte , a través de la Dieta y Nutrición Ortomolecular,
evitando factores agresivos y patógenos.
Esto, por sí solo puede favorecer de forma natural una respuesta inmunitaria fuerte cuando se
está en contacto con el agente patógeno.
La Medicina Biológica aporta una gran
ventaja debido a que es usada también como Preventiva, actuando, en este caso,
sobre los sistemas que fortalecen nuestra respuesta inmunitaria.
Hay una gran variedad de síntomas clínicos,
pero todo dependerá del proceso de autorregulación inmunitaria. Dermatopatías, linfadenopatías,
esplenomegalia, etc , organos que participan en el proceso inmunitario, y como
consecuencia del fallo de control inmunitario, hepatopatías, mielopatías, fallo
renal, etc.
Cabe pensar que nuestra intención como
clínicos supone ayudar a que nuestras mascotas puedan tener una eficaz
respuesta Celular. O mejor dicho a un equilibrio inmunitario entre la respuesta
Celular y Humoral.
Por tanto, usaremos lo que esté en nuestra
mano para favorecer este fortalecimiento de nuestro sistema defensivo.
Es necesario una respuesta equilibrada, en
algunas ocasiones esta respuesta puede ser lenta o inactiva y en otras excesivamente activa y fuerte,
proporcionando respuestas exageradas, en lo que llamamos las enfermedades
inmunitarias.
Sin
menoscabo de los tratamientos alopáticos pertinentes, desde el punto de vista
biológico contamos con inunmerables maneras de actuar que engloban una forma de
entender el proceso desde el punto de vista de la Medicina INTEGRATIVA.
Así pues, en este artículo , sólo me
voy a centrar en la posibilidad que la
Medicina Natural o Bioenergética nos brinda, como es el caso del uso de la
Nutrición Ortomolecular.
Nuestro sistema inmunitario y el de nuestras
mascotas está expuesto a un sin fin de sustancias patógenas que progresivamente
pueden ir mermando la respuesta del
Sistema Inmunitario.
Un sistema inmunitario debil hace más
propensa la aparición de enfermedades como en este caso la Leishmaniosis.
Desde la Nutrición Ortomolecular
se apuesta por una eficaz relación entre Nutrición y Salud. Y la Salud significa mantener vivas las fuerzas de nuestros mecanismos de
defensa para poder actuar de una manera eficiente frente a agresiones externas.
Un mala dieta continuada, acumulación de
toxinas en el organismo, uso abusivo de medicamentos, situaciones de estrés
continuo, desequilibrio del estado
emocional, como por ejemplo animales acinados , enjaulados, infecciones recurrentes, etc, pueden ser causas del deterioro del
sistema inmunitario.
El Sist. Inmunitario desempeña una labor
importante en los procesos de AUTOCURACIÓN, que es realmente la respuesta
natural frente a una agresión. Los tratamientos preventivos van encaminados a
ayudar a que este proceso se realice.
El objetivo es encontrar el equilibrio
inmunitario y orgánico en general, y la función de la Nutrición Ortomolecular
es proporcionar a la célula los nutrientes en la proporción y cantidad
necesaria para que la célula pueda desarrollar plenamente la labor que
dentro del organismo tiene encomendada.
La
salud se basa en mantener la homeostasis, teniendo en cuenta tanto los factores
físicos como emocionales. La Nutrición
Ortomolecular aporta estos nutrientes necesarios para que desde el punto de
vista celular, las reacciones bioquímicas sean factibles, tanto a nivel celular
como a nivel sistémico.
Con la aplicación de la Nut. Ortomolecular
podemos ayudar a cualquier patología que lleve implícita una alteración
inmunitaria.
Si
bien no solo es necesario potenciar el sistema inmunitario, también debemos
procurar atender el factor emocional, el desarrollo físico equilibrado desde
edad temprana, así como la protección del aparato digestivo.
No
es casualidad que cachorritos en perreras, enjaulados, acinados, tengan más
posibilidades de padecer procesos víricos, inmunodepresores, independientemente
de la presencia del agente patógeno. Un
estado de ansiedad continuo lesiona progresivamente la calidad de la respuesta
inmunitaria.
Cuando
se nos presenta un caso de palpable deficiencia inmunitaria, virus, bacterias,
hongos, parásitos , como la
Leishmania , planteamos un tratamiento de estimulación ,
fortalecimiento y protección del sistema
inmunitario. Dependiendo de la edad, si
son cachorritos comenzamos con prebioticos y probioticos además de una dieta
apropiada y equilibrada y en ocasiones proteinas de lactosuero precursores de la serotonina que favorece la
estabilidad emocional.
Protectores hepáticos como el Desmodium y
asociaciones de vitaminas, antioxidantes naturales como la
Vit. C y E y oligoelementos para evitar el
estrés oxidativo celular. También los Omegas 3 y 6, y los Alkilgliceroles
contenidos en el aceite del hígado de escualeno tambien se utilizan por su
acción en el sistema inmunitario .
Sin
olvidar la legalidad del protocolo alopático, con los complejos
Ortomoleculares y según lo descrito, podemos ayudar en gran medida a establecer
este equilibrio inmunitario o a fortalecerlo.
En Animo Complex contamos con asociaciones de nutrientes que actúan en sinergia sobre el
Sist. Inmunitario. No podemos olvidar que la Leishmaniosis es una enfermedad
multisitémica, por lo que debemos mejorar o depurar los efectos secundarios
que un
proceso como éste puede provocar. Debo remarcar que al tratarse de formulas complejas, los
preparados actúan sobre diversos sistemas bioquímicos .
Los productos Squaleno , Draino
, Protección Esencial , Supero Omega 3 , Azufre MSM ,
C-Vitamino-Complex ,
Leucogeno-Complex, ...dentro de la línea Animo Complex y Vitaminor, son
alguno de los complementos nutricionales que nos ayudarán a una respuesta
inmunitaria efectiva.
El uso de estos nutrientes depende de la
sintomatología presente, estado de supresión inmunitaria del individuo , estado
emocional y deficiencias orgánicas secundarias., además del estudio biológico individualizado
del paciente, forma de vida,
enfermedades anteriores, dieta, hábitat, etc.
Ejemplos clínicos:
- Squaleno de Animo-complex + Leucogeno Complex + C Vitamino
en general los usaremos para estimular
el Sistema inmunitario. Squaleno tiene un efecto sobre la médula ósea, que
estimula la formación de células sanguíneas sanas.
- Posee un efecto anti-inflamatorio por tanto ayuda en
los procesos de poliartritis secundarias a la
Leishmaniosis.
La combinación con Vit. C y activadores propios de la inmunidad proporciona
un plan estratégico preventivo importante así como coadyuvante a cualquier
proceso patológico que implique inmunosupresión.
- Cuando nos encontramos un animal mayor, donde puede
haber afección hepato-renal, o donde tras tratamientos agresivos encontramos
daño hepático, transaminasas altas , etc, para eliminar toxinas celulares , efectuar drenaje
hepático, obtener un efecto hepato renal protector, o nos vemos limitados en el
tratamiento por encontrarnos con el órgano previamente dañado, usaremos Draino. En su formulación encontramos Desmodium,
planta hepatoprotectora pero a su vez con efecto importante sobre la inmunidad,
y detoxificación celular actuando en sinergia con vitaminas del grupo B.
- En muchos casos el síntoma o lesión inicial puede ser una alopecia, escamas sobre la piel, seborrea
seca. Aquí nos será de gran utilidad el azufre biológico que aporta la fórmula Azufre-MSM. El azufre natural en sinergia con oligoelementos
como el Zn, Cobre y Manganeso, proporcionan protección y regeneración del
tejido conjuntivo, regenera piel y mucosas y mejora la cicatrización. En
combinación con Squaleno ó Supero Omega
3 , aportamos acidos grasos esenciales EPA y DHA y omega 6 (GLA) junto con antioxidantes naturales como
la Vit. C y E, importantes para cualquier patología degenerativa. El MSM y
Omega 3 también están indicados para el tratamiento del dolor en caso de
poliartritis secundarias, debido al efecto antiinflamatorio en el cartílago y su
efecto positivo en el proceso del dolor.
- En casos de cronicidad, en animales muy debilitados,
por ejemplo recogidos de perreras,
donde el proceso es avanzado y hay deterioro físico palpable, cansancio,
delgadez, falta de cicatrización de heridas, inapetencia, fases de caquexia,
deshidratación, etc, con titulos positivos de Leishmania, sabemos que hay implicitos procesos de
degeneración celular, hepática, cardiaca, cutanea, nerviosa, etc. Aquí cualquier tratamiento de tipo alopático
lleva consigo un sobreesfuerzo orgánico en el individuo enfermo que en ocasiones
no podrá soportar. Comenzar con un
tratamiento agresivo será contraproducente. Protección Esencial , Regulo, Dynamic y
Squaleno, serán alguno de los complementos que en estos casos podremos usar
con el fin de eliminar posible estrés oxidativo, mejorar el metabolismo y
función bioquímica celular, mejorar la
nutrición celular y combatir el proceso
degenerativo gracias a la combinación de
complejos vitamínicos y minerales quelados, plantas como el espino blanco en
Regulo y CoQ10 como reguladores del ritmo cardíaco y oxigenación celular , nutrientes altamente asimilables, unidos en
sinergia que favorecen la protección, revitalización y regeneración de la
célula.
En cualquier caso, la elección de los
complementos necesarios en este caso y/o su asociación ideal, dependerá de la
valoración del propio clínico según su diagnóstico biológico y a la vista de
los síntomas que el paciente manifieste.
Dr.
Manuel Vera – Asesor técnico veterinario de In Terra Salud