28 julio 2010

Propiedades e indicaciones del aceite de hígado de escualos



El aceite de hígado de tiburón es rico en alkylgliceroles. Además contiene triglicéridos, ácidos grasos poliinsaturados omega 3, vitaminas A y E y escualeno, un precursor del colesterol. Si además este aceite se asocia con más cantidad de vitamina E, como en el caso del producto Supersqualeno-complex de VITAMINOR, se evita la oxidación del propio aceite prensado en frío y de primera calidad.

Los alkylgliceroles se descubrieron en 1922, su estructura fué establecida por Bloch et al., siendo aislados a partir de la parte insaponificable de aceites de rayas (escualos). Mediante estudios subsiguientes se estableció que estimulan la inmunidad y contribuyen a disminuir el dolor y la inflamación.

En el organismo se pueden encontrar alkylgliceroles en los órganos implicados en la inmunidad: médula ósea, hígado, bazo, leche materna.

Los alkylgliceroles tienen múltiples funciones y beneficios:

  • Son reparadores de membranas, por lo tanto:
  • Se incorporan en los fosfolipidos de membrana y juegan un papel esencial en la fisiología de las membranas (fluidifican las membranas, permiten el transporte de partículas a su través, son agentes antioxidantes).
  • Restablecen las propiedades electrostáticas de las membranas y modulan así la diferenciación y la multiplicación celular.
  • Favorecen la restauración de los tejidos estabilizando las membranas y evitando la oxidación de los lípidos.
  • Al ser además secuestradores de metales pesados, aceleran la eliminación de los mismos, de pesticidas y toxinas por parte del organismo.
  • Actúan sobre el sistema inmunitario: estimulan la proliferación de células sanguíneas de la serie blanca y de la serie roja, y la producción de anticuerpos (activan a los macrófagos).
  • Potencian la prevención de infecciones (bacterias, virus, hongos).
  • Activan y modulan el factor de agregación plaquetaria (PAF). Este factor interviene en la proliferación anárquica de las células cancerígenas. Su efecto de inhibición sobre la protein kinasa C también impide la proliferación.
  • Favorecen el desarrollo de lactobacilos de la flora propia del organismo.

En cuanto a la molécula escualeno, es un precursor del colesterol (por ciclación), así como de los esteroles, relacionados con los esteroides. En este grupo encontramos los ácidos biliares, las hormonas sexuales, las hormonas corticoesteroideas, la vitamina D, etc. El colesterol es constituyente de las membranas celulares (sobretodo en las vainas de mielina).

Gracias a la sinergia entre los componentes del aceite de hígado de escualo, obtenemos una combinación de efectos beneficiosos para el organismo. Las indicaciones más frecuentes para Squaleno son:

-analgesia en episodios agudos de dolor
-episodios agudos en inflamaciones: tendinitis, artritis, gingivitis, infl. tracto respiratorio (rinitis, bronquitis, asma)
-prurito
-procesos reumatoides/autoinmunes
-intoxicación por metales pesados, pesticidas, quimioterapias;
-hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, arterioesclerosis;
-transtornos de la flora bacteriana
-potenciar la inmunidad (en infecciones, neoplasias, etc)
-quemaduras

Dependiendo del peso del animal y de la sintomatología, serán necesarias de 1 a 4 cápsulas al día, repartidas en las comidas.

Más info: Squaleno en In Terra Salud.






02 julio 2010

Los Ácidos Grasos Omega 3

Los Omega 3 son protagonistas de algunas de las conversaciones sobre nutrición humana, pues se incluyen como nutracéutico en gran cantidad de productos alimenticios del mercado, atribuyéndoles grandes propiedades. ¿Y en animales? Algo así está ocurriendo, y cuando el río suena, agua lleva. Vamos a ver por qué son importantes los Acidos Grasos Esenciales Omega 3: Los ácidos grasos (AG) son las moléculas más simples que existen en el organismo con propiedades lipídicas. Los omegas son un tipo de ácidos grasos. Más que por su función de reserva energética, como muchos lípidos, los AG omega son importantes por su función estructural, de interfase discriminativa inteligente y transmisora de señales, pues son necesarios para la formación de fosfolípidos y esfingolípidos (integrantes de bicapas y micelas lipídicas de membranas y vacuolas), glucolípidos y proteínas.

Los AG omega 3 son considerados esenciales (AGE). Los AGE son aquellos que deben ser proporcionados por la dieta, pues el organismo no puede sintetizarlos. En el caso de omega 3, el AGE principal es el ácido linolénico. La palabra "omega" es sólo un prefijo de nomenclatura química, pero por economía de lenguaje se ha convertido en palabra designadora de AG esenciales para la salud y de AG insaturados.

Como hemos dicho, los AGE omega 3 forman parte de los fosfolípidos de las membranas celulares. Y es muy importante que en estas membranas estén bien equilibradas las distintas familias de AG omega. Si existe una proporción excesiva de omega 6, la membrana plasmática de las células del organismo será más rígida y las funciones de la misma no serán óptimas. Como la principal función de los omega 6 es la actividad inflamatoria, se favorecerán los problemas inflamatorios.

Los animales que se alimentan en la naturaleza tienen en su alimento un buen equilibrio de omega 3:omega 6, pero en animales domésticos, debido al tipo de alimentación industrial, se acumulan omega 6, siendo los omega 3 escasos en este tipo de carnes (además los ácidos grasos no son respetados durante el proceso de elaboración a partir de las materias primas (procesos industriales de extracción de los aceites). Si se da este desequilibrio en animales de producción, este desequilibrio se transmite a la alimentación humana.

Además, en la vía metabólica de los AGE, para poderse utilizar correctamente y llegar a sintetizarse prostaglandinas o fosfolípidos, son necesarios numerosos cofactores enzimáticos que a veces son insuficientes en el organismo (vit. C, B3).

La carencia de AGE se manifiestan por signos como:

- retraso del crecimiento
- deshidratación y mala absorción de alimentos
- alteración reproductiva
- alteración de la función renal y del metabolismo hepático
- baja resistencia capilar y gran fragilidad de los eritrocitos
- aumento de las infecciones e inmunodeficiencia
- alteraciones en piel, mucosas y faneras
- tendencia a trombosis, inflamación y artritismo

Todos los ácidos grasos de la familia de los Omega 3 tienen un importante papel en la salud pero los más importantes para la buena salud celular son el EPA (á. eicosapentaenoico) y el DHA (á. docosahexaenoico). Y aunque ambos pueden ser sintetizados por el organismo, estas cadenas metabólicas son poco o muy poco eficacaces y resulta muy útil para el metabolismo aportarlos en forma de complemento dietético:

Las principales funciones de los Omega 3 son:

- asegurar la flexibilidad de las membranas ya que forman parte de los fosfolípidos de las membranas
- papel como mensajeros de señales intercelulares, regulación del flujo de sangre, control del transporte de iones, modulación de la transmisión sináptica
- reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, así como la formación de trombos y de coágulos sanguíneos. Mejoran el tono vascular y reducen la presión sanguínea en caso de HTA.
- regulan el ritmo cardíaco evitando las arritmias
- controlan el nivel en sangre del colesterol y los triglicéridos
-son precursores de las prostaglandinas, que intervienen en la agregación plaquetaria impidiendo las trombosis y la arteriosclerosis
-alivian el dolor y la rigidez en casos de artritis reumatoide o gota
- disminuyen la inflamación en la artritis, el asma, la colitis
- favorecen el desarrollo de una piel y un pelaje saludables, mejoran los problemas dérmicos, lesiones por alergia o atopia
-mejoran la sintomatología de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC)
- disminuyen la sintomatología en colitis
- protegen la mielina del sistema nervioso, previenen enfermedades neurodegenerativas, siendo fundamentales para la neurotransmisión y para la salud de la retina. Són vitales para la formación del sistema nervioso del feto.
-fortalecen el sistema inmune
-poseen efecto anticancerígeno

Ácidos grasos en el SNC

El cerebro tiene la mayor concentración lipídica después del tejido adiposo. Los ácidos grasos son parte de los fosfolípidos de las membranas celulares, en este caso de las neuronas. Y son claves para conservar la estructura de la célula y sus orgánulos y para la transmisión de señales entre células nerviosas. El 30% de los ácidos grasos en el cerebro está constituido por omega 3. La función estructural de los omega 3 en las membranas del cerebro es importante cualitativamente y cuantitativamente, ya que controlan la composición de dichas membranas y las actividades enzimáticas uniendo moléculas y receptores, regulando las interacciones celulares y el transporte de nutrientes. Problemas de disfunción cognitiva y de degeneración del sistema nervioso pueden ser suplementados con omega 3. Igualmente, para un buen aprendizaje en animales jóvenes es importante que tengan suficiente aporte de omega 3.

Ácidos grasos en la vista

La visión depende de los ácidos grasos de la dieta, a cualquier edad. La retina, parte del sistema nervioso central, es uno de los tejidos con niveles más elevados de ácidos grasos poliinsaturados omega 3, y su deficiencia induce modificación de la distribución de ácidos grasos de la retina, que en medicina humana se asocia con alteraciones de la amplitud de las ondas en la electroretinografía. Las concentraciones de fosfolípidos ricos en DHA en la retina disminuyen con la edad; similares resultados se han observado con el sentido del olfato, ya que la reducción de la función olfatoria con el envejecimiento depende de la alteración de las estructuras cerebrales. Siempre que tratemos disfunciones oculares degenerativas o de síntesis administraremos omega 3.

Ácidos grasos en el sistema inmune

Además del efecto antiinflamatorio mediante la vía metabólica de síntesis de prostaglandinas, los omega 3 contribuyen al mantenimiento de la regulación del sistema inmunitario.
Los macrófagos y linfocitos T pueden llegar a presentar alteración de sus receptores de membrana por déficit de ácido linoleico, con lo que se alterarán sus funciones de relación y reacción y puede conducir a un comportamiento inmunológico incorrecto, llevando incluso a la autoagresión inmune. Debido a esto, los AGE pueden contribuir a prevenir los problemas autoinmunes.
Además, contribuyen en el tratamiento de las lesiones en piel y hacen una gran sinergia con cualquier tratamiento antialérgico. Esto es importante en épocas en las que las lesiones por alergias y atopias llenan nuestras consultas.

Estos son algunos de los datos y utilidades de la familia Omega 3. En la gama VITAMINOR, el complejo Super Omega 3 es un gran aporte de ácidos grasos poliinsaturados omega 3, siendo un gran aporte en patologías inflamatorias, cardiacas, degenerativas y nerviosas. Este producto contiene, además de una gran proporción de omega 3:omega 6 (35:1 para potenciar la función omega 3), vitamina C natural, vitamina E natural, zinc quelado y vitaminas del complejo B para actuar en sinergia en las vías metabólicas del principal nutriente, los AGE Omega 3.


Conclusión


Los ácidos grasos omega 3 (EPA, DPA y DHA) son fundamentales para la salud celular ya que forman parte de las membranas celulares. Sin suficiente omega 3 la entrada de nutrientes a la célula se ve dificultada así como la salida de tóxicos. Este proceso todavía tiene mayor importancia cuando se trata de neuronas, ya que una membrana correcta facilita las conexiones entre las neuronas. La dieta actual proporciona insuficiente cantidad de omega 3, por ello hay que suplementar con una buena cantidad de omega 3 para asegurar el buen funcionamiento celular, especialmente el funcionamiento del SNC y periférico y prevenir la mayoría de enfermedades inflamatorias crónicas.
En el caso especial de animales jóvenes, es importante para un correcto desarrollo del cerebro. Su falta en el caso de humana (niños) causa transtornos importantes de atención, aprendizaje y salud mental.

Dónde encontrarlos: In Terra Salud




Bibliografía


Clavera Ortiz, M. La importancia de los omega 3. Conferencia 2010.
Ser, E. Terapia Nutricional Práctica. Libro Ed. por E. Ser.